Giravientos

 

SERIE COLGANTES
-PINTURA INSTALADA-

Móviles y translúcidos interfieren los ambientes y se mueven con el viento.
Su técnica es mixta: Acrílico sobre fibra no tejida impregnada
en cera de abejas y terminado al oleo.

 

Installation

 

 

 

 



GIRAVIENTOS
Módulo tridimensional que configura dos espacios:
uno interior -derecho de la pieza- y otro exterior -reverso de la pieza-

 

(Poema escrito al interior del módulo)

Dentro... como entonces...
siendo apenas un latido leve
otro viento te trae a aguas profundas
y de nuevo gravitando en su centro
puedes oír el torrente de la sangre
...tan lejos esta la muerte...solo un rumor...
es la vida que crece como el devenir
de un leve giravientos sobre el ígneo vapor del deseo.

....Escucha....
No puedo resguardarte...tal vez te esperen...
La muerte y la pasión urden nefastos laberintos
que confunden los vientos:

-Son los ojos del incendio-

En el desierto de las manos un sol de cal
cubre los cuerpos que se parten como esfinges de barro
¿Buscas tu nombre?.. Ya no tiene cara...
Se perdió entre lo blanco...
...Ocupabas un lugar
el canto de la sirena
la luz que refleja la luna
pero ahora, todo es memoria dispersa:
Espejo terrible que duplica el vacío
delgado pulsar que absorbe la tierra
estrella diminuta de semen y saliva.

Despojo incesante:
La luz forma de nuevo tu rostro en la retina
por un instante como el rayo
eres real como el destello
-último fulgor en las manos del suicida-.

No estes demasiado seguro que un leve giravientos no te salva.


Panel 1
200 x 140 cm
Panel 2
200 x 140 cm
Panel 3
200 x 140 cm

 

 

 

SERIE LOS ARBOLES DEL PARAISO

Antes que hijos de la tierra o el cielo
somos hijos de los árboles
.

Nuestras manos se abrieron para alcanzar los frutos minuciosos
con brazos como ramas evitamos la caída y la cruel justicia de las fieras
sobre sus hombros vimos millones de soles caer derrotados por la luna
y tal vez entonces pensamos en la muerte.

Dadores impasibles nos han visto proliferar como maleza
y caminar por la llanura erguidos -para imitar su forma-.

Árbol que somos y no reconocemos:
Tal vez podamos como ellos reverdecer después de la sequía
retoñar y no sentir rencor al ser talados
devolver a la tierra lo tomado
y ser pacientes con una multitud sobre la espalda.

Tal vez podamos volver a ver su rostro de pájaros.

con




Arbol del Delirio
200 x 70 cm

Arbol de la Espera
200 x 70 cm


Arbol del Ocaso
200 x 70 cm

Arbol de las Aguas
200 x 70 cm

 

Arbol del Vértigo
200 x 70 cm

 

Arbol del Ardor
200 x 70 cm
Arbol de la Herida
200 x 70 cm
Arbol de la Condena
200 x 70 cm

Arbol de la Vigilia
200 x 70 cm
Arbol de la Dadiva
200 x 70 cm
Arbol de la Sombra
200 x 70 cm
Arbol de la Alianza
200 x 70 cm

 

 

 

SERIE LAS FLORES DEL BUENAMOR