El clamor de millones de víctimas:
Desplazados de su tierra y entorno, abandonados a su suerte, aniquilados, niños que ven torturar a sus padres, -forzados a matar su infancia-, mutilados sin rumbo, mujeres violadas en su pudor y su cuerpo de madres, familias que amanecen en las aceras…ante la indolencia de las ciudades, muertos silenciados en tumbas anónimas o en ríos que los vomitan…campesinos que nos traen el alimento pero que un día se ven llenos de sangre…
Todos ellos piden a las mentes libres y creativas de Colombia, que no se permita que se marchite una real alternativa de paz.
Está sombra nos amenaza a todos con su ausencia de escrúpulos, su capacidad de manipulación y embrutecimiento, nos amenaza evitando que podamos levantar la cabeza y concebir un país decente.
Todas las mentes que no vemos a la guerra como un método de poder,
discriminación y enriquecimiento brutal, debemos unirnos para lograr
que este país salga de la gruta oscura, en la que muchos quieren que
permanezca.
Convoco a que nos levantemos con la fuerza de nuestra mente en espíritu
de libertad, y que con esta luz, apartemos esta sombra nefasta.