2000-2002

 

LOS ARBOLES DEL PARAISO
2000 - Centro Cultural Colombo Americano - Cali. Colombia.

 
Antes que hijos de la tierra o el cielo
somos hijos de los árboles.

 

Nuestras manos se abrieron para alcanzar los frutos minuciosos
con brazos como ramas evitamos la caída y la cruel justicia de las fieras
sobre sus hombros vimos millones de soles caer derrotados por la luna
y tal vez entonces pensamos en la muerte.

Dadores impasibles nos han visto proliferar como maleza
y caminar por la llanura erguidos -para imitar su forma-.

Árbol que somos y no reconocemos:
Tal vez podamos como ellos reverdecer después de la sequía
retoñar y no sentir rencor al ser talados
devolver a la tierra lo tomado
y ser pacientes con una multitud sobre la espalda.

Tal vez podamos volver a ver su rostro de pájaros.


Gilberto Cerón

 

 

 

AMANTES MEMORABLES
2000 - Museo Arqueológico La Merced - Cali. Colombia.



 

 

 

GILBERTO CERÓN ARTISTA POLIVALENTE
2002 -Universidad Autónoma - Cali. Colombia.

 

EL HOMBRE Y LA MÁQUINA DE LOS TIEMPOS

 

De todas las máquinas inventadas por el hombre existe una que está fuera de todo su control. Lo delicado y preciso de sus componentes sólo lo apreciamos si logramos distanciarnos de su influencia, pues así como el pez no ve el océano que lo contiene, no percibimos que somos una pieza reemplazable de su mecanismo. Una máquina que nos dicta sus sentencias tiránicas o liberadoras, capaz de transformarnos y modelar nuestra mente para que creamos como ciertas sus visiones, que nos afirma en la más sutil y grácil experiencia o nos niega en la más brutal oscuridad.

Máquina que se oculta para renacer de la ceniza de los templos, a ella le debemos el catálogo de los sucesos que vencen a la muerte o las alucinadas visiones atrapadas en los libros y los ecos que interminables son la música.

Pero no dejemos que su canto de sirenas nos engañe, pues pueden ser letales sus hipnóticos movimientos. Lo que realmente debe preocuparnos es que está viva y nos acompaña paciente, dócil y fiel en todas nuestras minucias cotidianas.

 

Gilberto Cerón Correa

 


 

 

Gilberto Cerón ,

el artista polivalente

que expresa su realidad

PAULA ANDREA OSPINA *
Revista "El Hombre y la Máquina" No 18
Universidad Autónoma, Cali-Colombia.

Sobre una tela escogida por el pintor, éste posa su mano para tocarla, seducirla y pensarla. Luego la embalsama para definir la textura que desea imprimirle, en el proceso creativo de la plástica. Así prepara el lienzo Gilberto Cerón, para favorecer la estructura, la veracidad del arte, la expresión de todas sus personalidades.

Las diferencias de preparación favorecen la estructura desde el punto de partida. Con esta idea me enfrento al espacio del cuadro, defino donde van a haber unos vacíos, que se alternan con zonas muy texturadas, más que composición es una construcción que respeto y sostengo hasta el final. En mi trabajo es muy importante esta parte primaria de mancha estructural, presente en gran parte de mi obra.

De esta manera Cerón, se impone una disciplina que defiende su mayor búsqueda a través de la pintura: permitir que la individualidad, lo íntimo, lo psíquico, el mundo inconsciente se manifiesten. Por eso los grandes pilares del arte moderno son el niño, el hombre primitivo y el loco. Alrededor de ellos se configuró la búsqueda del arte moderno.

Con estos elementos ha trabajado permanentemente las expresiones artísticas desde su niñez. Yo siempre he trabajado con el arte. Ha sido natural porque nunca tuve que escoger qué hacer, porque lo empecé a hacer desde muy niño y fue como un cauce que ya estaba marcado y simplemente lo seguí.

Cerón nació el 17 de noviembre de 1956 en Girardot, Cundinamarca, pero la mayor parte de su vida ha transcurrido entre Bogotá y Cali. Desde muy pequeño no sólo él, sino también sus padres, se dieron cuenta de sus aptitudes e intereses hacia la plástica, lo que marcaría el rumbo de su vida.

De niño copiaba dibujos de los libros, le metía alguna cosa mía y experimentaba con materiales. Era una experiencia muy intuitiva y espontánea. Tenía mis libros de arte, lo que me gustaba lo asumía y lo adaptaba a mi lenguaje, así fuera que copiara cosas, yo las metía dentro de mi mundo. Así comencé a elaborar un mundo particular.

Mundo particular que inició un desarrollo a comienzo de los años setenta cuando, a la edad de 15 años, ingresó al taller del Maestro David Manzur, en Bogotá. Empecé a encontrar mi mundo particular a partir de una facilidad que existía desde niño y ante ella hubo la inquietud de explotarla y trabajarla más.

Una facilidad innata que sabría canalizar y explorar, racionalizar o potencializar.

En el taller se encontró con un estilo no convencional, lo que definitivamente le impactó y terminó de seducir. Era una alternativa no académica y muy interesante porque se basaba en una comunicación directa con David Manzur que es una persona muy energética, muy particular y rara. Y en 1978, luego de cuatro años de trabajar en el taller, realizó su primera exposición individual, TUMBAS PARA QUERUBINES ÁPTEROS.

 

¿Por qué ápteros?

Es referente a los humanos como ángeles caídos. La serie TUMBAS tiene que ver con la montaña; es un viaje subterráneo, sumergirse en el inconsciente. Siempre me ha interesado mucho el paisaje, pero mi trabajo ha sido desentrañar el paisaje y buscarlo en lo subterráneo. Siempre existen dos mundos: el del cielo y la montaña y existe el interior de la montaña. Existe el subsuelo como protagonista muy importante, el subsuelo es casi la sustancia del tema.

¿Qué hay en el subsuelo?

La maraña del inconsciente, de lo humano. Este tema ha tenido muchísimos niveles y muchísimos momentos. Hay momentos en que el paisaje está soportado por formas humanas, por fragmentos del cuerpo o por elementos eróticos. Otras veces ha tenido una paulatina abstracción, ha ido navegando a otros mundos y en este momento es más abstracto que orgánico. Es más geométrico, sin perder nunca su fuente.

 

¿Cómo es el proceso de Tumbas?

La serie siempre está presente, se renueva. Yo no tengo un proceso lineal. Tengo un proceso cíclico con el que regreso al mismo punto, pero a otro nivel. Es más una elipse. Mis temas son recurrentes, por eso la serie TUMBAS siempre está ahí. Es el gran motor, es la serie madre. Y alrededor hay otras series que son figurativas, que han nacido en algún momento y se han mantenido.

¿Qué cambia cada vez que llega al mismo punto pero a un nivel distinto?

Las primeras están muy referenciadas a pedazos de formas humanas, sobre fragmentos, buscando un poco lo patético, lo visceral. En un segundo nivel la serie volvió siendo más geométrica, más racional. En este momento hay una tercera fase de un color más vibrante, más fuerte, más emocional. El trabajo del color anterior era mucho más frenado, más monocromo. En este momento hay un color más energético, más vivo, contrastado. El cambio es parte de un proceso de experimentación.

 

¿Qué otra serie caracteriza a Cerón además de Tumbas?

Otra serie muy importante es SELVA IMAGINARIA que nació en los años ochenta por la propuesta de hacer un calendario imaginario sobre el llano y la selva, porque nunca viajé a ninguna parte, pero hice el calendario. Y en ese momento nació SELVA IMAGINARIA que se ha seguido enriqueciendo. Creo que esta serie es la que ha influido y modificado el color de la serie TUMBAS. Porque el color de SELVA IMAGINARIA es muy vibrante, muy fuerte, en busca de esa parte mágica, orgánica, ese germen, ese origen de la vida que es la selva. Ese movimiento vivo. Entonces le ha dado más color a TUMBAS.

¿Cómo entonces se relacionan ambas series?

Estructuralmente ambas están muy emparentadas. SELVA IMAGINARIA ya no es del subsuelo, es la superficie, aunque los árboles conservan esa capacidad de penetrar el subsuelo. El árbol es el vínculo entre las dos series y es el vínculo, el puente entre el cielo y la tierra. Alrededor de la solución estructural del puente se configura y distribuye la propuesta. Lo demás es llenar ese recipiente con toda la imaginación de lo que puede ser la selva desde la ciudad. La selva desde la imaginación.

 

¿Cómo ha sido el proceso de Selva imaginaria?

SELVA IMAGINARIA tiene una textura muy fuerte, al igual que el color. Técnicamente empecé trabajando en acrílico. Los colores de la serie TUMBAS son fundamentalmente acrílicos. Ya con Selva fueron óleos porque como la selva era más vibrante, necesitaba colores más fuertes, debía haber una carga emocional para demostrarse más. El óleo favorece más a esto que el acrílico. El acrílico es mucho más seco, menos sensual. Es otro aporte de la SELVA a TUMBAS que en la segunda parte no es acrílico, sino óleo y toma mayor color porque el óleo favorece la vibración.

¿Cuál es la serie siguiente a Selva imaginaria?

 

Es la serie ERÓTICA, -aunque no es siguiente linealmente pues es el sustrato de casi todas-, dentro de la que están AMANTES, AMANTES MEMORABLES y otra de miniaturas.

¿Cómo nace la serie Erótica?

Lo erótico nació claramente en 1.980 con la necesidad de poner ciertos objetos en mi entorno, en mi hábitat. Como artista visual me rodeo de cosas que me motiven. Hice ciertos objetos como cajas u otros muy pequeños para poner en algún rincón de mi espacio y así nació toda una serie que se desarrolló y se manifestó en joyas, accesorios, prendedores o en cuadros muy pequeños.


¿Y la serie Erótica lo expresa?

Si. Nace una serie de trabajos eróticos que se ha manifestado en dibujos, en fotografía que ha sido un trabajo paralelo al plástico, y en donde tiene mucho que ver mi hábitat, que siempre lo he articulado para que sea un escenario para fotografiar.

Dentro de la serie ERÓTICA entra la serie ANTE EL ESPEJO, ligada a la fotografía porque es el pintor y la modelo. Hay una relación muy directa con la fotografía.

¿Cómo trabaja Cerón la técnica en Ante el Espejo?


ANTE EL ESPEJO ofrece una diversidad técnica muy particular. Generalmente está hecha en tabla de yeso, trabajo una parte muy suelta, muy dibujada, y integro ésta a otra muy cargada, muy pictórica. Son dos técnicas diferenciadas que cumplen dos niveles de realidad. Una es muy real y la otra la del espejo. Como la realidad del espejo es diferente a la real, también requiere de una técnica distinta.

¿Cómo maneja la realidad Gilberto Cerón en Ante el Espejo que es una serie de mujeres retratadas en un cuadro?

 

ANTE EL ESPEJO es un juego con la realidad. Es un cuadro donde la modelo se quiso ver reflejada. Es una pintura que se refleja en otra pintura. No hay un ánimo representativo ni recreativo de la realidad, es la pintura que se refleja en la pintura, por lo tanto requiere de una técnica que se refleje en otra. Una parte es más relajada en pastel óleo o grafito sobre yeso con aguadas, buscando una expresión suelta y caligráfica y la otra es mucho más cargada, densa y pictórica.

El espejo es el elemento que divide, integra y contiene estas dos realidades pictóricas. Una fuera y otra dentro. El espejo genera esa doble realidad y su correspondencia, una doble técnica. Son dos visiones desde diferentes perspectivas, bajo ópticas y técnicas que se complementan enriqueciendo el tema.

Es el punto que me interesa de esta serie, la doble realidad generada por una doble técnica


¿Ante el Espejo tiene autorretratos?

Algunos pocos, pero a veces he aparecido ANTE EL ESPEJO. Para que yo aparezca tiene que haber una coincidencia particular para que yo quepa como personaje. Muy pocas veces me he pintado como personaje. Es más factible que aparezca en fotografía como personaje ante la cámara.

¿Cómo se retrata Gilberto Cerón?

A veces soy un símbolo, un personaje arquetípico. Estoy fuera de mi cotidianidad escenificando una fantasía. Ese es el momento donde yo puedo estar allí presente. Mis autorretratos no se han dado alrededor de la realidad, tienen que estar dentro de una escena para que sean posibles, por eso son muy escasos.

Tienen que formar parte de un escenario.


¿Cómo se relaciona Ante el Espejo con las series anteriores?

Sigue la misma estructura de la serie TUMBAS y de SELVA IMAGINARIA, que es el cuadro dentro del cuadro, que ha sido una idea constante. En Tumbas dentro del espacio existen otros espacios que podrían ser espacios completos porque dentro de una realidad existe otra que podría ser una realidad completa.

Luego de fijada la base, Cerón aplica una tintilla al lienzo, generalmente de una tonalidad morada o azul, con el propósito de ayudar con la textura. Es también parte de la disciplina que se ha impuesto para que la técnica se desarrolle de acuerdo con el tema. Tiene que favorecer y atraer al tema. Permitirle que se desarrolle de adentro hacia fuera como una semilla. Hay ciertos temas que siempre he trabajado con cierta técnica porque le favorece. Es un desarrollo orgánico buscando un sentido de realidad, que exista realidad.

La realidad es una de las principales preocupaciones de Gilberto Cerón en cuyo trabajo procura un equilibrio entre lo espontáneo e inconsciente y lo racional. Lo estructural es lo racional, lo que contiene el torrente emocional espontáneo.

Como los cauces que no dejan que el río se desborde del todo, sino que lo contienen.

¿Cuál es la importancia de la ‘realidad' en la obra de Gilberto Cerón?

Hay un nivel de realidad en el cuadro, que es la que todos vivimos. Cuando hablo de lo veraz me refiero a que la expresión, que es el resultado de esa realidad en el cuadro, sea creíble, auténtica y exista como una paralela a la real. Si hablamos de la calidad de una obra, tiene que referirse a esa realidad. Una realidad que existe para entender lo que la individualidad del pintor quiso plasmar.

La única forma de dilucidar si un trabajo interesa o no, es adentrándose a esa realidad. Y para esa realidad siempre hay rutas, se pueden descifrar ciertos códigos, adivinar algunas intenciones y al final darse cuenta si el camino fue correcto o errado. Esa es la diferencia entre un trabajo que a uno le interesa y otro que no.


¿Es una realidad que deja huellas?

Y que deja ver sus intenciones. Por más crítico que sea el mundo de un artista, éste deja pistas para descifrar su mundo. Y gran parte del gusto del observador es poder descifrar esas pistas y al final entender, si no las motivaciones primarias del artista, sí poder recorrer los caminos que esa realidad particular ofrece.

El cuadro deja unos caminos tan claros que uno puede recorrerlo, entenderlo y disfrutarlo y de alguna forma acercarse a la emotividad o emoción que lo pudo haber motivado, o comunicarse con esa mente que lo produjo. La realidad del cuadro debe tener esos códigos para que el observador pueda entrar al mundo del pintor y al de ese cuadro en particular, porque cada obra es un mundo en sí mismo.


¿Cómo definir la serie Amantes?

Es diferente a todas porque nace de unos dibujos muy elementales, muy lúdicos e infantiles. Fue un trabajo que salió del juego, sin mayor pretensión de configurarlo en nada y se fue haciendo cada vez más complejo, fue adquiriendo color y armándose un mundo simbólico. Es el juego de los elementos, de la tierra, el sol, del cielo, el agua, el viento, lo femenino, lo masculino.

Hay mucha sensualidad...Por la comunicación entre los elementos. La fuerza erótica de la vida misma. El erotismo que existe dentro de la naturaleza. La generación de vida que es incesante y que se da bajo el agua, sobre el agua, la tierra, el cielo. Es un juego, y la conciencia de ese juego fue configurando una serie de personajes. Entonces los peces tomaron caras humanas, vinieron las sirenas — LA SIRENA Y EL VOLCÁN —, el cielo toma cara humana, las nubes se pueden convertir en seres animados. Es un estado de animismo que va envolviendo y generando el mundo simbólico de esta serie. También hay amores, odios y banderas...Dentro del juego de lo erótico está todo lo que implica contienda y batalla entre los opuestos que se enfrentan y que se entrelazan, y se va armando un mundo particular. Tiene su forma de expresión muy diferente al de las demás series. Tiene una personalidad muy distinta que inspira y motiva a AMANTES MEMORABLES.


¿Cómo nace AMANTES MEMORABLES ?

Es una reformulación de la serie AMANTES, de la que conserva ciertos elementos pero se vuelve más técnica y rigurosa. AMANTES MEMORABLES nació además bajo la inspiración del díptico de Piero Della Francesca. Un cuadro donde los personajes son retratados de perfil. Con base en esos dos cuadros hago una serie de versiones de esta pareja arquetípica de donde sale AMANTES MEMORABLES.

¿Por qué tanto gusto por Della Francesca?

Porque en el Renacimiento el ser humano logra y rescata su importancia real y especial, este retrato de forma frontal define el contorno de una personalidad, logra relevancia lo particularmente humano, lo individual se define claramente del paisaje que es lo general. Antes del Renacimiento el ser humano estaba en un total anonimato, no existía el concepto de la personalidad como tal. AMANTES MEMORABLES es una serie llena de humor, de sarcasmo alrededor de los arquetipos que han marcado lo circunstancial de la pareja humana, o de la dualidad del universo, de la polaridad inevitable a la que siempre nos vemos abocados.


¿En Amantes memorables sucede lo mismo que en ANTE EL ESPEJO, el cuadro dentro del cuadro?

Indudablemente. El cuadro dentro del cuadro es una estructura que ofrece la posibilidad que entren muchas cosas y se interrelacionen. Cosas que son en sí mismas completas. ANTE EL ESPEJO es un cajón donde pueden entrar las demás series a ser protagonistas.

¿Por qué la búsqueda de esa estructura?

Es un intento por que el cuadro sea un fragmento de una realidad más general. Si en un momento determinado se hiciera una retrospectiva y se reunieran todos los cuadros de la serie TUMBAS y se pusieran uno detrás de otro o uno al lado del otro, entonces todos formarían un mismo cuadro porque todos son el cuadro dentro del cuadro de otro cuadro: LA REALIDAD.

Algo parecido sucede en LA MÁSCARA DE ORO -obra de la serie Ante el Espejo- Dentro de esta estructura perfectamente cabe la serie Tumbas. Es un tema donde están el pintor, el estudio y la modelo dentro de ese cajón de realidad donde cualquiera de las demás series puede entrar. Esta serie cobija a las demás.

Después de aplicada la tintilla Gilberto Cerón bosqueja un dibujo con tiza o carbón sobre el lienzo, lo que comprenderá la distribución del tema. Es una estructura que tiene clara desde la preparación de la tela con la base. Así anticipo la absorción que va a tener la tela ante el óleo o el acrílico y de ahí parto. Ambas tienen estructuras que las van a defender cuando el tema se desarrolle. Luego comienza a trabajar la tela, le echo la base, que es un óleo primitivo, con una espátula, y la distribuyo. Es una base neutra sobre la que va a caer la pintura. Sin base es más lisa. Donde no tiene base, entra la tintilla y evidencia la estructura pensada previamente.


¿Y qué es el arte?

Es una fuerza generadora que puede manifestarse en cualquier medio de expresión, por esto mi trabajo no busca una unidad de estilo, sino exactamente romper el molde para lograr un verdadero lenguaje, es usual que se confunda el estilo con el lenguaje, el estilo es solo un dialecto, un lenguaje implica dialogar con todos los niveles, implica poder desarrollar múltiples personalidades artísticas. Tener un mundo que sea polivalente, multifacético, polimorfo dentro de un minimalismo existencial y vital.

 

¿Entonces hay una búsqueda minimalista en Gilberto Cerón?

Vitalmente soy minimalista y expresivamente soy polimorfo, o sea que ante la vida y su maremagnum consumista soy minimalista. Trato de vivir con lo mínimo, como el árbol que solo toma el agua que requiere sin codiciar el río que bordea sus raíces


¿Cómo se relacionan esas múltiples personalidades artísticas?

Siempre he pensado que el ser humano es una combinación de todo; hombre, mujer, niño y adulto. Que no puede aislar ninguno de sus elementos. Sino que todos ellos combinados son quienes le configuran como persona, y los que lo enriquecen. Mi obra no es lineal, la rige un tiempo circular, un constante retorno. Así también busco poder ser todas las manifestaciones y todo lo que he sido al mismo tiempo, en el mismo instante. Seguir siendo el niño que fui, el adulto, el hombre que soy, la mujer que no soy. Todo eso está dentro de mí y tiene que manifestarse.

Además el ser humano no sólo se define por lo que es, sino también por lo que no es...Sí, mi idea de ser humano no es la de uno especializado, de un ser humano dividido. Es la de un ser humano múltiple, integral donde todas las alternativas sean posibles y donde la creatividad no se especializa sino que se manifiesta en diferentes formas, cualquiera que sea, todas válidas. Considero que si quiero manifestarme con la fotografía, la hago. Si quiero hacer cerámica simplemente la hago, si me interesa el teatro, hago teatro. No creo que tenga ningún límite. No tienen por qué existir los límites ni las especializaciones, mucho menos en el arte.


LOS COLGANTES es otra de las expresiones de Gilberto Cerón...

La serie COLGANTES surgió en España en un viaje que realizamos hace como ocho años un grupo de teatro. Entre todos planteamos una propuesta de instalación que combinaba elementos pictóricos y teatrales donde los actores eran esculturas en movimiento y donde el espacio se cerraba con telas. Yo hacía unos telones que formaban un corredor tipo laberinto que llegaba a un sitio principal. La idea es que no hubiera espacio escénico sino que fuera una relación directa entre los actores y el público.


¿De qué se trataba la obra?

La obra estaba basada en la historia de la conquista. Había un altar donde estaba la madre tierra y un jaguar como espíritu de la selva. Luego llegaba un conquistador y se creaba una confrontación y al final se daba el renacimiento de este jaguar como el hombre mestizo.

¿Y cómo fue la técnica de ese trabajo?

Yo realicé el laberinto con telas de Interlon que permitía un dibujo muy suelto, muy espontáneo, y luego lo enceraba para que quedara traslúcido y le imprimiera otros valores al material porque lo transformaba.

LOS COLGANTES es un trabajo que tiene que ver con la intervención del espacio. Son obras para colgar, para que el viento las mueva y la luz las atraviese.


¿Cómo se relaciona la obra de Cerón con el amor?

La relación con lo femenino ha estado muy ligada a la relación con la tierra. Entonces mi búsqueda de lo amoroso ha sido una búsqueda de lo entrañable, de la tierra, de lo femenino que existe inherente a ella. Mi universo erótico ha existido siempre sumergido en la serie TUMBAS y en la serie ERÓTICA de una forma más evidente. Todo ha sido una búsqueda de la tierra, del paisaje, de lo entrañable, de lo misterioso, de lo uterino. Hay una cosa que me inquieta mucho y es la presencia de lo femenino. Siempre he promovido la idea de estar en un momento de expansión de lo femenino y que todos los fenómenos que se están dando son producto de esa expansión. Lo femenino como tierra, como célula, como naturaleza. Alrededor de eso es que he entendido lo femenino. Y lo femenino tiene que ver con el amor... Y con lo que el amor aporta al conocimiento. Cada vez que uno se enfrenta a una relación nueva, profunda, lo que se gana o se encuentra es reconocerse a sí mismo, el bucearse. Cada relación es una comunicación de los inconscientes. Es penetrar en ese mundo misterioso del cual surge un mejor conocimiento de uno mismo. La experiencia amorosa es una forma de reencontrarse mutuamente.

¿Por qué bucearse?

Porque hay que penetrarse, sumergirse. Y en todo caso en el trabajo veo toda una exploración de lo erótico, de los diferentes niveles del erotismo, de las cosas más elementales desde un erotismo muy sublimado, muy sutil, hasta un erotismo muy descarnado y evidente.

¿En qué parte del amor nace el erotismo?

El erotismo es el lenguaje del amor, es la ritualización, el rito es el significante. Es la elaboración mental. Tiene que ver con la mirada, la perspectiva, el lente con que se miran los hechos. El erotismo es el filtro, la carga vital por medio de la cual se manifiesta el individuo y su individualidad para realizar un acto rutinario que con la carga individual se convierte en lo significante. Detrás del mecanismo está el erotismo, antiguo rito que minucioso se vierte como irrepetible coincidencia. Gesto mágico que transmuta lo mecánico y pueril en sublime, para comunicarnos con el mundo de cada cual. Es ser la llave que abre la esencia del otro.

Lo mero genital puede carecer de erotismo que es la ensoñación mental de lo imaginario. El erotismo está ligado a la fantasía, es construcción de lo imaginario que lo hace particular, revela las individualidades involucradas.

La tela con la base, la tintilla y el bosquejo está lista para sostenerla diversidad de materiales, técnicas y creatividad que el pintor dispone para la elaboración de su obra. El trabajo está ligado a un proceso arduo, constante y cíclico en aras de la veracidad, de que el sentimiento real exista, donde la estructura permita diferencias palpables al contacto del observador ante el lienzo ya terminado. Sólo allí lo orgánico que busca Gilberto Cerón saldrá a la luz, el árbol que creció porque la semilla existía.